¿Cómo saber si alguien tiene un amante?
Lo primero que debe hacer es saber que la satisfacción sexual no se encuentra en la cantidad de coitos sino en la calidad de cada uno de ellos y comprender que la visión sexual difiere entre hombres y mujeres. Tener conocimiento sobre esos detalles, es importante por que demuestra atención y comprensión hacia la pareja, y esto es una característica típica de cómo un buen amante se comportaría. Cuando se trata de ser un amante perfecto, la comunicación tiene esencia vital. Quien quiera ser reconocido por sus aptitudes como amante debe tratar de establecer y desarrollar comunicación fluida con la otra persona. La conversación en la cama es tan importante como el sexo mismo. Hablar ayuda a conocer los gustos, los deseos y las fantasías sexuales. Para mejorar la condición de amante, se requiere que la persona logre compenetrar con la otra mediante las palabras también y que incluya permanentes detalles de cariño y atención. A todos nos encanta sentirnos queridos y mimados.
Sin importarme tu tamaño, sin dudarlo me encantaria coger contigo, siento que tienes una quimica hermosa, y me imagino que en la cama eres muy delicioso. Imaginare como eres cogiendo dominandome y yo complaciendote en todo. Desearía tenerte en mi cama varias noches y dejando todo tu semen adentro de mi. Hola tengo Soy pasivo. Y no se como aserlo tengo mucho miedo. Complacer ami. Donde estas corazon. Necesito un verdadero macho como tu cariñoso y sensibles a las cosas que las hembras necesitamos quiero ser tu hembra y que me hagas tuya.
Desplazamientos las 24h. Hola soy Mirian y estoy muy cachonda y soy muy morbosa te gustaria pasar una noche de locura conmigo, me gusta jugar y a ti tambien te gusta jugar. Tumbate en el suelo que me voy a sentar con mi culo en tu cara. Eres escoria, un pero que no sirve ni para chuparme los pies.
Por tanto, cuando alguien disfruta mucho en la cama es el resultado de muchos factores, y la pareja tiene que ver, pero no de faceta exclusiva, ni tiene tanto peso como se considera. Esta idea es otra trampa, pues a muchas personas, baza heterosexuales, como homosexuales, bisexuales o asexuales, el coito o la penetración no les interesa demasiado. Curiosamente, todos estos aspectos son muy abundantes en las primeras etapas de las relaciones, en las que las parejas suelen adeudar un excelente ajuste sexual, pero después se van abandonando. En nuestra erudición en una pareja heterosexual se demora que sea el hombre quien lleve las riendas y que sea él quien proporcione placer a su compañera, de modo que si ella disfruta, mérito de él, y si no, su culpa. Algo muy injusto. No importa lo que te esté diciendo tu voz de vergüenza, no mereces sentir vergüenza. Algunos recordatorios. Lo diré de nuevo: no te mereces la vergüenza. Repítete eso tantas veces como sea necesario.